Publicado en Corte y confección, DIY, Primeros pasos, Proyectos

Capítulo III Falda Flamenca: Volanteando

¡Buenas tardes!

¿Cómo lleváis esta semana tan calurosa? Yo fatal, ahora me alegro de haber hecho la falda antes de que subieran las temperaturas, porque si ya tuve sudores con un ambiente primaveral, no me quiero imaginar cómo habría acabado si la estuviera haciendo ahora… XD

Bueno, pues como os dije en el capítulo anterior, mientras esperaba el día de la siguiente prueba, decidí ir avanzando trabajo, y lo que tocaba eran los volantes.

Tuve algún que otro quebradero de cabeza, hasta que mis compis de Coser y Cantar me sacaron de dudas y pude ponerme manos a la obra.

Los volantes eran de capa, así que me dijeron cómo tenía que cortar la tela y, lo más importante, cómo calcular el radio de las circunferencias.

Tuve que hacerlo de distintas maneras, porque el volante de popelín iba de una forma (sin fruncir, aunque cuando la acabé, pensé que no le habría ido mal un poco de frunce) y el can-can iba de otra, es decir, megafruncido. Por lo tanto, el radio cambiaba en las dos.

Para las que no sabéis cómo se corta un volante de capa, cómo va colocada la tela y cómo calcular los radios, mi amigo Skarlett lo explica a las mil maravillas en este post de su blog. Veréis que pone Falda de capa, pero es que es así como hay que cortar estos volantes. Le estoy muy agradecida por esta publicación, ya que me ayudó muchísimo 🙂

El caso es que yo tenía que tomar diferentes medidas. Por un lado, tenía que medir el contorno donde iba a ir el volante de popelín, para eso tenía que incluir también la parte que subía hasta el pico. Lo medí 3 veces, y me dieron diferentes resultados, en fin…  XD Al final lo medí una cuarta vez y con esa medida me quedé.

Ahora me tocaba lo mismo con el can-can, pero teniendo en cuenta que iba a ir fruncido, así que a echar cuentas otra vez, con lo mala que soy yo con los números…

El caso era que me dijeron que necesitaba hacer dos volantes para luego unirlos y así quedaba luego más bonito porque tiene más vuelo y hacía mas «ondas bonitas» que digo yo. Por lo tanto, el radio no era el mismo que el del popelín, porque para empezar habría que dividirlo entre 2. ¡PERO! Al ir fruncido no podía tener la misma medida, ya que al fruncirlo, se me quedaría a la mitad y no podría meterlo… De hecho, fue lo que me pasó..ainsss.

En fin, que después de cortar, unir y fruncir, me tocó deshacerlo y agregar más can-can. Lo que hice fue cortar uno más con la medida del de popelín y añadirlo a los otros dos, así conseguí reparar el daño, aunque yo no quería que tuviera tanto empalme, pero bueno, a lo hecho pecho.

Una vez cortados los volantes, tocaba poner decoración y… tanza… Bufff! Ya tenía preparada toda la decoración, de hecho, aquí os la muestro 🙂

2015-04-27 18.49.31

Pero… Mis sabias compis me dijeron que primero metiera la tanza, ya que igual luego los adornos podían quedar tirantes, así que me puse a ello.

Por lo visto, hay un prensatelas que facilita mucho la tarea para poner la tanza, pero yo no disponía de él ni de tiempo para buscarlo, así que me las ingenié como pude. En un primer momento, decidí coser el bies, dejando un hueco para introducir la tanza por él. Después de coser unos 8 metros de bies (el del can-can) probé mi «maravillosa» idea. Los primeros 20 cm fueron bien, pero luego empezó a costar y costar, y tenía que ir arrugando el bies y quedaba muy feo. Por lo que me tocó descoser tooooodo el bies (amo el descosedor XD) y volver a intentarlo de otra manera (cosas de novata).

El siguiente experimento me fue mucho mejor. Lo que hice fue colocar el bies con la tanza ya metida e ir cosiendo poco a poco todo junto y me fue de maravilla. Más rápido y más limpio, y quedó así de bonito 🙂

2015-04-27 18.18.45

Después de pasar estos sudores, me puse a hacer lo mismo con el de popelín, y todo fue sobre ruedas. Ahora sí, ya podía ponerme con la decoración.

Y, cómo no, me encontré con otro problema. Si os fijáis, el encaje rojo es recto por arriba, por lo que cuando empecé a colocarlo en una superficie redonda, quedaba doblado, arrugado y feo. ¡No me lo podía creer! Todo eran pegas y cada vez tenía menos tiempo. Pero una vez más, mis maravillosas compis de Coser y Cantar me dieron la solución. ¿Cuál fue? Pues fruncir un poquito la parte de arriba, y ¡funcionó a la perfección! Las amo ❤

Antes de acabar con la decoración, me picó la curiosidad de cómo iba a quedar el volante, así que lo monté más o menos en Katrina para hacerme una idea, y me encantó 🙂

2015-05-01 12.32.452015-05-01 12.33.58

Cuando vi las fotos, me dí cuenta de que tenía que dar un planchado (tengo la mala costumbre de no ir planchando, ¡con lo importante que es!) En fin, lo planché y terminé de poner los adornos que me faltaban. Se lo puse otra vez a Katrina (aunque de otra forma para que mi amiga viera cómo marchaba), y cada vez me gustaba más.

2015-05-02 00.06.27

Y esa parte ya estaba acabada…

No os lo habéis creído, ¿verdad? Imposible terminar sin un problema más… XD

Este problema ya fue parte de mi torpeza y despiste. Cuando terminé de coser los adornos, decidí pasar la plancha otra vez. El problema vino cuando me puse a coser por el derecho y pillé encaje con la plancha… ¡La que has liao pollito! Se me quedó un trozo de encaje pegado a la plancha…. ¡¡¡NOOOOOOOOOOO!!! Ya me dio vueltas la cabeza pensando que iba a tener que coser otra vez el encaje. ¡Pero no! Tuve la suerte de que estaba mi novio y su mente creativa y me ayudó a solucionarlo de manera que no tuviera que volver a coser todo.

Como me había sobrado un trozo de encaje, me propuso empalmar con mucho tiento un trozo en la parte que había quedado hueca. Perfilando con la tijera y cosiendo donde había que coser, el empalme quedó perfecto y ni siquiera se notaba que allí había ocurrido una tragedia, ¡YUJUUU!

Bueno, ahora sí que sí, este fue el final de los volantes. ¡Qué sudores! Pero lo conseguí 🙂

Tocaba una nueva prueba, esta vez también con los volantes hilvanados, pero eso ya os lo cuento en el siguiente capítulo…

¡Gracias por leerme y nos vemos en el próximo post!

¡Besitos! ❤

7 comentarios sobre “Capítulo III Falda Flamenca: Volanteando

  1. Vaya!! Aparezco por ahí!!jeje.. El novio de la artista, de la trabajadora, de la chica que no cesa en su empeño sea cual sea el obstáculo o problema que surja. Yo si que tengo la suerte de tenerte ahí, eres un ejemplo de como afrontar las cosas con ilusión y ganas. Un besazo

    Le gusta a 1 persona

Deja un comentario