Capítulo I Falda Flamenca: ¡Comenzamos!

¡¡Por fiiiin!!

Por fin he terminado el proyecto, por fin se han acabado los problemas técnicos (maldita tecnología), por fin he encontrado hueco para escribir y contaros mi aventura con mi gran proyecto… ¡Por fin se han alineado los planetas para que pueda empezar a contaros algo!

Qué exagerada soy XD , pero seguramente os hayáis estado preguntando que dónde ando metida, que os tengo abandonad@s y sin noticias desde hace mucho ( o a lo mejor no, y no habéis notado mi ausencia XD )

En fin, voy a empezar a contaros cómo me ha ido con mi gran proyecto. Como veis, este es el capítulo primero de una serie de ellos, ya que me he encontrado con un montón de problemas, por lo que en vez de haceros un post inmenso (porque sería inmenso), os lo voy a racionar para que no os canséis de mí.

Como os dije en anteriores post, empecé experimentando con una Barbie. A ella la dejé bellísima en una tarde, pero luego la realidad es otra cosa…

Para empezar, os recuerdo que mi querida amiga cambió de modelo en el último momento. En principio me había pedido un vestido largo, pero la mujer se «enamoró» de una falda corta para la romería. El modelo a «imitar» es este:

Así que cambiaron un poco los planes… Las telas mayormente: Ahora eran otros colores, otras cantidades, otros tipos… Necesitaba popelín, eso no cambiaba, aunque sí necesitaba menos. Y también necesitaba can-can o tarlatana creo que la llaman también. Qué disgustos me ha dado el dichoso can-can… ya os contaré ya…

Además de toda la parafernalia: Los vivos, los encajes, los madroños y la tanza… ¡Ay la tanza!… Ya iréis leyendo todo, porque tengo aventuras para dar y tomar entre unas cosas y otras XD

Bueno, una vez que tuve las telas y las medidas de la loca de mi amiga, pasé a hacer el patrón. Esta parte era sencilla, ya había hecho uno de falda recta, así que perfecto. Además, el tutorial donde explica cómo hacerlo es muy fácil, podéis verlo en Oh! Mother Mine DIY pinchando aquí

Así de cuqui me quedó el patrón siguiendo las instrucciones 🙂

Bueno, ahora tocaba recortar y poner en la tela. Como ya sabréis ( y si no lo sabéis, os lo cuento) este patrón base vale para las 4 partes de la falda, y en función de cómo coloques la tela, la cremallera queda en un lado o en el centro. O más bien al revés, en función de dónde queréis la cremallera, así colocáis la tela. Yo la quería en la parte trasera de la falda, así que me salieron 3 trozos. Uno de ellos iba con la tela doblada, que hacía la parte delantera completa, y luego otros dos, que luego al unir te permite colocar la cremallera. Si no lo entendéis ahora, lo veréis mejor con las fotos.

Esta es la parte delantera. Como veis, el patrón está colocado en la doblez de la tela (el lado izquierdo de la foto). Marcamos el contorno con jaboncillo, cortamos dejando margen de costura y a por lo siguiente.

Para los otros dos tozos, ponéis tela doble pero no colocáis el patrón en la doblez de la tela, así os salen dos trozos totalmente iguales y con el mismo margen de costura.

Se ve bien en la foto, ¿verdad? Pues hacemos lo mismo, marcamos con jaboncillo el contorno y cortamos dejando margen de costura. Y así quedaría:

Si os fijáis en la foto, en el lado izquierdo, que es por donde vamos a unir, hay una marca con un alfiler. Es hasta ese punto donde hay que coser, porque el resto es el hueco para colocar la cremallera.

En esta foto os enseño un detalle importante. Cuando marcamos con jaboncillo, también tenemos que marcar dónde van las pinzas. Cuando he cortado la tela, le he hecho unos piquetes donde van las pinzas (fijándome en el dibujo del patrón). Después, para pasar del patrón a la tela el punto de unión de la pinza, he pasado un alfiler y lo he marcado con jaboncillo. Luego con una regla, unimos el punto con los piquetes, y ya tenemos pasadas las pinzas. Con ese truco podéis pasarlas en las dos partes de la tela, así queda todo mejor cuadrado.

Aquí ya tenemos todo unido. Se ve la parte delantera, unida por los lados con las partes traseras (que previamente hemos hilvanado hasta el punto marcado con el alfiler). Evidentemente, están derecho con derecho de la tela. Si os fijáis, también están hilvanadas las pinzas. Es lo primero a hilvanar, así cuando unimos las telas, las casamos mejor poniendo las pinzas frente a frente.

¡También tenemos que hilvanar la cremallera claro! En mi caso, me la jugué con una cremallera invisible (Ay la cremallera invisible…qué lata me dio… XD ) , así que en la foto veis que ya está toda hilvanada.

Bueno, pues esta parte ya la tenemos acabada. Lo siguiente era hacer una prueba a la modelo para ver qué ajustes hacían falta. Hicieron falta más de los que hubiera querido, pero eso os lo cuento en el próximo capítulo… XD

Espero que os guste, que os sirva, que aprendáis algo y que nos leamos en el próximo post (prometo volver muuuuuuuucho antes)

Gracias por leerme y espero que me disculpéis por haber tardado tanto.

¡Besitos! ❤ ❤ ❤ (hoy os doy más para compensar 🙂 )